Los ejercicios de Kegel están destinados a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Mantener el suelo pélvico en forma tiene especial relevancia, ya que estos músculos son los responsables de sostener la vejiga, el recto y, en el caso de la mujer, también el útero.
Tanto hombres como mujeres pueden realizar ejercicios de Kegel. Estos ejercicios fueron utilizados por el doctor Arnold Kegel como método para mejorar la incontinencia urinaria de sus pacientes. Sin embargo, los ejercicios de Kegel también pueden contribuir a facilitar el momento del parto y a conseguir una mayor salud sexual.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
De manera básica, los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar, de forma voluntaria, los músculos del suelo pélvico con el objetivo de fortalecerlo. No obstante, puede resultar complicado realizar estos ejercicios correctamente, ya que es habitual desconocer qué músculos en concreto hay que contraer.
Para realizar un ejercicio de Kegel, hay que contraer la musculatura de igual manera que se realiza cuando se va al baño y cortamos el chorro de orina. De hecho, se puede hacer esto una vez para reconocer los músculos que se deben contraer. Sin embargo, no se debe adquirir este hábito y realizar los ejercicios de Kegel con la micción, pues podría hacer que la vejiga no se vaciara completamente y, además, causar problemas de infecciones urinarias.
¿Cómo se hacen los ejercicios de Kegel?
Antes de realizar los ejercicios de Kegel es importante adoptar una buena postura, sin forzar la pelvis hacia delante o hacia atrás y con la columna elongada. Por otro lado, es habitual comenzar a realizar los ejercicios de Kegel en posición tumbada y, con la práctica, ir probando la posición sentada y de pie.
Para realizar los ejercicios de Kegel, una vez que se han identificado y se tiene claro qué músculos hay que contraer, se deben seguir las siguientes indicaciones:
- Contraer durante 10 segundos la musculatura del suelo pélvico, sin contraer otros músculos como los glúteos o los de los muslos (que no se deben mover). La sensación durante la contracción es que los músculos del suelo pélvico se aprietan y ascienden. Es posible que, al principio, no se pueda mantener la contracción durante este tiempo. Esto es algo normal y, poco a poco, se irán haciendo progresos.
- Relajar la musculatura totalmente y descansar antes de volver a realizar una nueva contracción.
Además, es importante mencionar que no hay que contener la respiración mientras se hacen los ejercicios de Kegel, sino que se debe continuar respirando normalmente.
De modo general, se pueden realizar unas 10 contracciones (con sus correspondientes relajaciones) cada vez que se hagan los ejercicios de Kegel. Además, es recomendable realizar los ejercicios de Kegel tres veces al día.
Beneficios de los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel pueden ser beneficiosos para las personas que padecen incontinencia urinaria o fecal, así como para su prevención. Además, estos ejercicios son también muy interesantes:
- Para evitar prolapsos o reducir sus síntomas.
- Durante el embarazo, ya que también podrían facilitar el parto.
- Después del embarazo, en el postparto, para fortalecer el suelo pélvico.
- Ante ciertas cirugías ginecológicas (en mujeres) o prostáticas (en hombres).
Fuente: www.reproduccionasistida.org
