Los antioxidantes son compuestos químicos que neutralizan los radicales libres —compuestos químicos altamente reactivos que pueden dañar las células—, por lo que tienen un papel fundamental como reductores del estrés oxidativo. El cuerpo produce algunos de estos antioxidantes, los cuales se llaman endógenos. Sin embargo, el organismo también necesita fuentes externas (exógenas) para obtener todos los antioxidantes que necesita. Estos se encuentran en la alimentación, sobre todo en las frutas, verduras y cereales.
Así pues, los que se encuentran de forma más habitual en los alimentos son, de acuerdo con la la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., los betacarotenos, luteína, licopeno, selenio, y vitaminas A, C y E.
Los alimentos más ricos en antioxidantes
1- Alcachofa. Es rica en polifenoles, un antioxidante clave para luchar contra la acción de los radicales libres sobre las células. Además, contiene vitaminas A, C y E. Todo esto mejora la salud y la apariencia de la piel y contribuye a ralentizar el envejecimiento.
2- Frutos secos. Algunos, como es el caso de las almendras, avellanas o nueces de Brasil, contienen importantes antioxidantes como la vitamina E y el selenio.
3- Tomate. Tiene diferentes tipos de moléculas, algunas de ellas con actividad antioxidante, las cuales actúan protegiendo a los lípidos, lipoproteínas y ADN de los radicales libres.
4- Zanahoria. Se trata de la hortaliza con más betacarotenos, que son un precursor de la vitamina A, lo cual la convierte en una gran aliada para mejorar la salud de la piel, pero también de la vista. Asimismo, aporta vitaminas C y E, por lo que es uno de los alimentos antioxidantes más importantes.
5- Espinacas. 100 g de este vegetal contienen, aproximadamente, dos tercios de las necesidades diarias de vitamina A y la mitad de vitamina C. También es rico en vitamina E, por lo que protege la dermis del daño solar y del proceso de envejecimiento.
6- Brócoli. Es rico en carotenoides y luteína, los cuales actúan frente al daño celular y, sobre todo, protegen la vista del daño solar y actúa como protector frente al desarrollo de cataratas en la edad avanzada.
7- Arándanos. Son una buena fuente de antocianinas, además de vitamina C, por lo que son un potente antioxidante.
De esta forma, además de cuidar la alimentación, también hay que seguir otros consejos para mantener la piel sana y joven, los cuales incluyen, tal como señala la Clínica Mayo, protegerla del sol, no fumar ni beber alcohol, controlar el estrés y tratar la piel con suavidad, es decir, limitar la duración de las duchas y los baños, evitar los jabones fuertes, secarse a suaves golpecitos e hidratarse correctamente.
Fuente: www.mundodeportivo.com
