Mucha agua ha caído desde la llegada de Kate Middleton en la familia real británica. En estos largos años, la princesa de Gales ha refinado su papel, definido su estilo y, por último pero no menos importante, perfilado su look de belleza.
Este último se ha ido construyendo a lo largo de los años sobre pequeños pero precisos detalles que han permanecido inalterables con el paso del tiempo. Y no hablamos sólo de sus icónicas ondas, las más queridas del reino. Su imagen como miembro oficial de la familia real se ha visto marcada por constantes elecciones de belleza que ha repetido a lo largo de los años, sin desviarse nunca de ellas. Como su predilección por las barras de labios en tonos nude, o las manicuras en los tonos más suaves.
Tanto si tiene algo que ver con el protocolo —que invita a la realeza a seguir ciertas pautas también en términos de belleza y moda— como si es fruto del puro gusto personal, lo cierto es que escrutando sus estilismos se descubren estrictos beauty highlights que han permanecido inalterables a lo largo de los años, casi como si fueran reglas que Kate ha cumplido, y que han constituido y constituyen un verdadero uniforme de belleza. Estas son algunas de ellos.
1) Prefiere la manicura ‘nude’
Es muy difícil ver a la princesa de Gales con las uñas pintadas en tonos brillantes y chillones en actos públicos oficiales. Sus elecciones siempre caen en el efecto transparente, rosa, nude, color leche, es decir, tonos ultrasuaves, delicados, nunca excesivos. Una de las pocas veces que «rompió» la regla fue en la misa de Pascua de este año, donde lució una manicura llameante.
2) Para los labios siempre opta por tonos suaves
A diferencia de la reina Isabel II, que solía llevar los labios rojos, la princesa de Gales, como para su manicura, es fiel a los tonos nude. Las barras de labios rosadas junto con los gloss transparentes son, sin duda, sus aliados preferidos para sus labios (salvo en contadas ocasiones en las que ha lucido rosas más intensos, casi cercanos al frambuesa). Una elección que, además de subrayar su predilección por los looks limpios, tiene que ver con la practicidad, es decir, con evitar restos de color en los dientes o manchas en la ropa.
3) ¿Maquillaje? Nunca exagerado
Máscara de pestañas, una línea de lápiz negro en el borde inferior, párpados ligeramente sombreados en la esquina exterior y labios nude son los puntos clave del maquillaje habitual de Kate Middleton. A esto se añade colorete y una base de maquillaje impalpable, pero la princesa rara vez luce en público un maquillaje excesivo, atrevido y demasiado acentuado. Sólo en eventos más glamurosos, como el estreno de la película de Tom Cruise, por ejemplo, o en cenas de Estado más formales, la royal lo intensifica, vistiendo más sus párpados en acabado smokey y enfatizando su tez con toques de iluminador. Pero nunca exagerando.
4) Siempre lleva ondas y recogidos perfectos
Es prácticamente imposible ver a Kate Middleton con el pelo fuera de lugar. Sus ondas, ahora más contemporáneas y arenosas que los tirabuzones del pasado, están siempre perfectamente esculpidas, sinuosas y bien trabajadas. Al igual que los peinados, ya sean semirecogidos o dramáticos moños, son siempre pulcros y compuestos. Es difícil ver a la mujer del príncipe Guillermo con mechones desenfadados y quiffs o peinados de efecto desaliñado.
5) Fiel al color natural de su pelo
Desde que entró en Palacio, Kate Middleton se ha mantenido fiel a su color natural de pelo, un castaño intenso que con los años no ha hecho mucho más que aclarar, suavizándolo con reflejos miel y caramelo. Es difícil, como en el caso de tantas otras royals de la familia, que la princesa cambie radicalmente de color optando por un tono completamente distinto al original.
6) Nunca se retoca el maquillaje ni el peinado en público
A diferencia de Isabel II o la reina Letizia, que a veces han sido vistas retocándose el pintalabios en actos oficiales, la princesa de Gales nunca ha intentado el acto de arreglarse el maquillaje o el peinado en público. Esto sugiere que su maquilladora utiliza un buen fijador de maquillaje, que le ayudaría a mantenerlo impecable durante muchas horas incluso con altas temperaturas, así como productos capilares capaces de sostener sus peinados y sus queridas ondas incluso en climas húmedos.
7) Cuida su piel
Su cutis radiante es, sin duda, el resultado de un buen maquillaje que, como ya hemos dicho, nunca es excesivo ni demasiado recargado, pero también es evidente que la princesa cuida su piel, y lo hace con tratamientos específicos y productos ad hoc.
Fuente: www.revistavanityfair.es
