Los zócalos son un recurso infalible para vestir más la casa en general, y la cocina, en concreta, y hacerla más acogedora. Hay diferentes tipos según el material:
- De madera: son la opción tradicional y también la más exclusiva, ya que las molduras se labran de manera artesanal en la madera. Sin embargo, si la madera es joven, acaba «sudando» y con el tiempo aparecerán manchas, es lo que se conoce como «nudos llorones».
- De DM: es lo más habitual, sobre todo si vas a lacarlo –el acabado es impecable– o pintarlo. Incluso puedes aplicarle un tinte si quieres darle un acabado de madera. A diferencia de la madera natural, las molduras no se labran, sino que se pegan encima del tablero de DM. Es más económico que el de madera y lo tienes para toda la vida. Un consejo: complétalo con un zócalo alto, de 15-20 cm, es coomo quedará más bonito.
- Falsos arrimaderos: se realizan con molduras tipo Orac Decor, que se colocan directamente en la pared, sin un soporte. Es una opción económica y fácil de instalar. Basta con colocar una moldura a modo de remate –a unos 110-115 cm del suelo– y el panel con el diseño elegido. Conviene protegerlo con una pintura acrílica.
1. Un zócalo actual con molduras combinado con papel pintado
La decoradora Asun Antó, gran fan de los zócalos por su capacidad para vestir y sumar encanto a cualquier espacio, apostó en esta cocina por un diseño con cuarterones de líneas rectas, que le da un look actual. En blanco, a juego con el mobiliario de la cocina, enmarca la zona del office, lo hace más acogedor y vivido, y protege las paredes. La decoradora lo ha combinado con un papel pintado con motivos vegetales, que refuerza el encanto de esta cocina moderna y acogedora.
2. Una cocina pequeña sin complejos vestida con un falso zócalo
Las cocinas pequeñas no tienen por qué renunciar al color y al estilo. Prueba de ello es esta cocina sin complejos proyectada por el equipo de Deulonder, que apostó por un mobiliario en este original verde, que decora por sí solo, y vistió las paredes libres de muebles con un falso zócalo en blanco que no resta ni un cm útil de paso. Para ello, basta con colocar unas molduras sobre la pared y pintarlo en contraste, en este caso, en blanco. Fácil, rápido y ¡muy estiloso!
3. Un Original zócalo con baldosas de cerámica a carbón
Esta idea… ¡nos encanta! El equipo del Estudio Del Pino & Del Valle ideó un zócalo con baldosas cerámicas colocadas a cartabón, que rompe con la colocación convencional del pavimento, y lo remató con un listón de madera lacado en blanco. Esta combinación da un buscado sabor tradicional al espacio, a la vez que protege la zona de barra de golpes y roces.
4. Un zócalo de lamas que viste una cocina acristalada
Esta cocina es larga y estrecha. Y antes, además, era oscura. Pero la decoradora Marta Prats la inundó de luz creando una caja acristalada que, además, da más amplitud visual. Esta transparencia con el salón pedía un plus decorativo, por eso se aprovechó para hacer un zócalo de DM en la pared que quedaba libre de mobiliario, que se completó con un discreto papel pintado. De lamas verticales, decora a la vez que protege las paredes.
5. Un officce contry con un zocalo de gruesas lamas lacadas en blanco
La decoradora Asun Antó reforzó el aire country a este office con un zócalo de gruesas lamas de madera lacadas en blanco. Sus listones verticales dan relieve y crean un efecto de estirar las paredes. En blanco, ilumina este espacio y contrata con el papel pintado de motivos vegetales.
