Un adecuado equilibrio vitamínico es esencial para el organismo. La vitamina D destaca por su importancia, ya que facilita la absorción de calcio, esencial para los huesos y músculos. Además, fortalece el sistema inmunológico y posee propiedades antiinflamatorias.
No obstante, tanto el exceso como la carencia de vitamina D pueden ser perjudiciales y los especialistas determinan cuál es la cantidad recomendada para su consumo.
¿Cuánta vitamina D se debe consumir?
La Sociedad de Endocrinología (Endocrine Society), que reúne a 18.000 especialistas de 120 países, recomienda:
- 600 UI (15 microgramos) diarios hasta los 70 años.
- 800 UI (20 microgramos) diarios a partir de los 70 años.
¿Cómo obtener vitamina D?
La principal fuente de vitamina D es la luz solar. Exponerse al sol durante 15 minutos al día, sin protector solar, es suficiente para obtener el 80% de la cantidad necesaria.
En invierno o en zonas con poca luz solar, se puede obtener vitamina D de alimentos como:
- Salmón
- Yema de huevo
- Lácteos fortificados
- Cereales enriquecidos
¿Cuándo se necesitan suplementos?
Si no se obtiene suficiente vitamina D a través del sol o la alimentación, se pueden necesitar suplementos. No obstante, un estudio reciente publicado en el ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’ señala que exceder la dosis diaria recomendada de vitamina D no aporta beneficios adicionales en personas sanas.
Grupos específicos, como niños (para prevenir raquitismo e infecciones respiratorias), embarazadas, mayores de 75 años y adultos con prediabetes, necesitan dosis ligeramente superiores.
¿Cómo saber si tengo déficit de vitamina D?
El déficit de vitamina D se diagnostica mediante la medición en sangre de la 25-hidroxivitamina, la forma que adquiere tras su transformación en el hígado.
Síntomas de déficit de vitamina D:
- Osteopenia y osteoporosis (debilitamiento de los huesos)
- Debilidad muscular
- Mayor riesgo de caídas
- Fatiga
- Depresión
¿Quiénes son más propensos al déficit de vitamina D?
- Personas con poca exposición al sol
- Adultos mayores
- Personas con sobrepeso u obesidad
- Personas con enfermedades intestinales
Es importante consultar con un médico para determinar si se necesita un suplemento de vitamina D y cuál es la dosis adecuada.
Fuente: www.mundodeportivo.com