Cierto que cada maestrillo tiene su librillo y no dudamos de que tus trucos y remedios caseros (casi) siempre funcionan. Pero luego están esas veces que mezclamos productos que no deberíamos, los aplicamos mal o directamente nos hacen perder el tiempo porque ¡no funcionan! Así que antes de liarla y estropear algo mientras pones en funcionamiento ese truco tan viral que acabas de ver en internet, mira a ver que no sea alguno de estos.
- Limpiar los cristales con las medias
Si usas la misma media todo el rato verás cómo no consigues limpiar ni medio espejo. Lo mejor es que lo limpies con vinagre o con un limpiador específico y un paño y después sí pases la media para eliminar las posibles pelusas que hayan podido quedar. - Ni el periódico
Si lo has hecho alguna vez, seguramente habrás visto que llega un momento que la tinta deja marcas en el cristal y que, incluso, tus manos dan la sensación de que has estado pintando con ellas. Mejor emplea una bayeta que no deje pelusas. - Fregar el suelo de toda la casa con agua caliente
Si es gres o cerámico podrás utilizarla, ¡pero no friegues el parquet con agua caliente! La madera es poco fan del agua, y mucho menos si está a altas temperaturas. ¡Ah! Y si utilizas lejía para las baldosas, tampoco eches agua caliente, ya que el cloro se evapora y la lejía pierde todas sus propiedades desinfectantes. Ante la duda, para fregar el suelo, mejor utilizar agua fría y no arriesgar. - Los muebles lacados se limpian con limpia muebles
Lo cierto es que no. Y tampoco con polvos de talco. Lo mejor para limpiar los muebles lacados es utilizar un poco de leche en una bayeta. Despacio, ve frotando los frentes del mueble. Después, seca bien con un trapo que no deje pelusa y recuperarán su brillo. - La madera queda mejor con un limpiador específico
En realidad, la mejor manera de limpiar la madera es con un paño un poco humedecido y jabón neutro. Ni más ni menos. La clave está en no mojar demasiado el trapo y pasarlo en dirección de la veta. Para recuperar el brillo de los barnices más delicados puedes aplicar una mezcla de alcohol, aceite de linaza y limón con una esponja. Después, seca la superficie con un trapo y da brillo con una gamuza. - La pantalla del ordenador se limpia con limpiacristales
No, ¡nunca! Evitar utilizar limpiacristales o productos que contengan alcohol, acetona, amoniaco o cualquier otro abrasivo. Las pantallas LED, LCD y de plasma son muy delicadas. Mejor emplea un producto específico para pantallas. Aplícalo sobre un trapo de microfibra (nunca directamente en la pantalla), pasa suavemente la superficie haciendo círculos. Evita presionar muy fuerte y, si las huellas no desaparecen, aplica más líquido sobre el paño y vuelve a pasarlo hasta que desaparezcan.
Fuente: www.elmueble.com