Caminar es la forma más sencilla y económica de ejercitar el cuerpo. Una caminata diaria ayuda a reducir riesgos cardiovasculares, entre otros beneficios. Nuestro cuerpo está diseñado para moverse, y aunque no lo creas un paseo de 30 minutos, con un buen calzado y ropa cómoda, es suficiente para mejorar tu calidad de vida.
Descubre los cambios que experimenta el cuerpo si caminas todos los días al menos media hora y todas las enfermedades que previene.
¿Qué partes del cuerpo se benefician al caminar?
Cuando caminas todo el cuerpo se activa, pero específicamente hay ciertas partes de tu musculatura que empiezan a ejercitarse. Las partes más implicadas son:
El músculo del tren inferior: cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y gemelos.
El abdomen: realiza un gran trabajo en concerniente a la correcta postura. El transverso y los oblicuos conforman ese “core” desde donde fluye la energía que permite el desplazamiento.
Los brazos: estos son los responsables de equilibrar el andar, asimismo, se logra mejor tono en deltoides, dorsal, bíceps y tríceps.
Por lo tanto, caminar 30 minutos todos los días fortalece tus músculos, en especial los de las piernas, mejora la flexibilidad de las caderas y, por ende, al estar fuerte los músculos también los huesos están mejor protegidos, evitando sobre todo en adultos mayores alguna fractura.
¿Cómo cambia tu cuerpo al caminar?
Una caminata de 30 minutos no sólo activa los músculos del cuerpo, sino que esta actividad física es un bálsamo para la salud. Por lo tanto, si eres de los que te cuesta anotarte al gimnasio porque te aburres o simplemente porque es costoso, ya no hay excusas, caminar es una práctica económica y sencilla, sólo requiere de voluntad y perseverancia. Sólo depende de ti. ¿Todavía lo dudas? Descubre los cambios más importantes que puedes notar en tu cuerpo:
1. Mejora la función cerebral. Según un estudio de la Universidad de la Columbia en Canadá, caminar ayuda a prevenir la demencia temprana y, en el caso de las personas que ya la padecen, mejora la función cerebral reforzando las habilidades de pensamiento. Además, la caminata ayuda a disminuir el riesgo de alzhéimer y mejora la salud mental.
2. Mejora la visión. Aunque te cueste imaginar la relación entre caminar y la vista, lo cierto es que una buena caminata no sólo hace que te sientas mejor, sino que alivia la presión en los ojos y, por ende, reduce la posibilidad de sufrir glaucoma.
3. Evita enfermedades cardiovasculares. Una caminata diaria ayuda a mantener controlada la presión arterial y favorece la circulación de la sangre al aumentar la circulación de retorno venoso. Dicho de otro modo, mejora la resistencia cardiovascular, lo que se traduce en retrasar la aparición de fatiga durante el ejercicio. Por lo tanto, mejora la función del corazón y de los vasos sanguíneos que transportan oxígeno a los tejidos.
4. Mejora la capacidad de los pulmones. Caminar eleva el flujo del oxígeno en la sangre y además mejora la respiración, con lo cual algunos síntomas vinculados con enfermedades pulmonares también se pueden aliviar. En suma, fortalece el sistema cardiorrespiratorio.
5. Controla la diabetes. Caminar ayuda a mejorar la tolerancia a la glucosa, por lo tanto, también es efectiva para cuidar la salud del páncreas. En realidad, una actividad regular hace que el organismo procese más rápido esta sustancia reduciendo el riesgo de padecer diabetes.
6. Mejora la digestión. 30 minutos caminando cada día ayuda a mejorar el proceso de digestión y prevenir problemas estomacales como la indigestión y la acidez.
7. Aumenta la quema de grasa y estimula los músculos del cuerpo. Tan sólo una caminata a un paso suave y de baja intensidad es suficiente para activar grandes grupos de músculos y, a su vez, elevar la quema de grasa. Es decir, caminar estimula el metabolismo y aumenta el gasto energético de tu cuerpo, lo que se traduce en quemar las calorías que se incorporan a través de los alimentos.
8. Huesos y articulaciones más fuertes. La caminata mejora la densidad ósea, reduce el riesgo de fracturas, al fortalecer huesos y proteger las articulaciones, incluidas las rodillas y las caderas. Una investigación realizada por científicos del Baylor College of Medicine sugiere que caminar disminuye el dolor y retrasa el daño en rodillas artríticas.
9. Contrarresta el dolor de espalda. Esta actividad es ideal para aquellas personas que experimentan dolor de espalda con frecuencia, ya que caminar regularmente favorece la circulación de la sangre dentro de la columna vertebral, mejora la postura y la movilidad.
10. Ayuda a la salud mental. Así lo confirma un estudio el cual señala que caminar ayuda a aliviar el estrés, mejora tu estado de ánimo y reduce los síntomas de la depresión.
¿Cuáles son los beneficios de caminar 1 hora diaria?
Caminar 15, 30 o 60 minutos, lo que tú puedas y a la intensidad que tu cuerpo te permita, siempre es saludable para la salud de mente y tu físico. Ahora bien, lógicamente, cuanto más caminas más rápido notarás los beneficios que brinda la actividad, pero que eso no te condicione, sigue tu ritmo.
No obstante, según los expertos dar un paseo de 60 minutos al día reporta particularmente las siguientes ventajas para tu salud:
Aumenta la esperanza de vida. Estudios estadísticos observan que caminar una hora diaria si tienes entre 40 y 70 años de edad, reduce en un 50% la posibilidad de sufrir un infarto de miocardio.
Tiene efectos positivos sobre el sobrepeso y la obesidad. El gasto calórico que genera caminar 1 hora al día es de unas 300 calorías, y si esto lo calcula en una semana, estás perdiendo unas 2.100 calorías aproximadamente. Ten en cuenta que para perder 1 kilogramo se necesita gastar 7.700 Kcal.
En conclusión, no es necesario una actividad aeróbica enérgica para que sea beneficiosa, obtendrás los mismos beneficios si caminas a la mitad de tiempo, pero lo que sí aumenta es tu resistencia cardiopulmonar y la actividad de tu metabolismo basal, lo cual se traduce en quemar más grasa.
¿Qué enfermedades previene el caminar?
Simplemente, camina. Los estudiosos sostienen que caminar contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades como cáncer de colon y de mama, artritis, osteoporosis y diabetes.
Además, la actividad aeróbica previene enfermedades mentales como problemas de memoria, concentración y el alzhéimer principalmente.
Fuente: www.mundodeportivo.com