Un par de brazos robustos y bien definidos es, sin duda, una de las metas más anheladas en el mundo del fitness. Los brazos grandes no sólo son un trofeo visible del esfuerzo y la dedicación con las mancuernas, sino que también son vitales para la funcionalidad y la eficiencia en nuestras actividades diarias.
Sin embargo, alcanzar esa meta no es un camino fácil. Hay que echarle horas para conseguir reclutar todas las fibras musculares posibles y, con una buena alimentación, hacer que los bíceps y tríceps aumenten su volumen.
Dentro de la diversidad de accesorios y equipos diseñados para potenciar el entrenamiento de brazos, el Arm Blaster es uno de los más útiles. Aunque no suele verse en los gimnasios, recientemente se ha estado popularizando mucho gracias a plataformas como TikTok, en donde diversos usuarios prueban esta herramienta para aislar los bíceps y trabajarlos mejor.
¿Qué es este aparato?
El Arm Blaster se compone principalmente de una lámina de metal, usualmente aluminio, que tiene una forma curvada. La idea de este accesorio es mantener los brazos pegados al cuerpo durante el ejercicio, lo que supuestamente ayuda a mantener una buena técnica y concentrar toda la energía en los bíceps. Es decir, que evita hacer trampas impidiendo que se involucren otros músculos o que haya un balanceo. Por lo tanto, se saca el máximo provecho de cada curl.
Aunque ahora se haya popularizado, no es un accesorio nuevo. El Arm Blaster ha estado por ahí desde hace más de medio siglo, pero por alguna razón, había caído en el olvido. La compañía Rogue Fitness lo rescató y las redes sociales hicieron el resto.
No tiene mucho misterio
El uso de este aparato, que suele utilizarse en el curl de bíceps – el movimiento más básico de todos – es bastante sencillo.
- En primer lugar, se deben colocar las correas del Arm Blaster alrededor del cuello. La parte metálica curvada debe quedar delante del usuario, a la altura del pecho o de la parte superior del abdomen. Se deben ajustar las correas para que el Arm Blaster quede en una posición cómoda y firme, pero no demasiado apretado – hay algunos modelos acolchados para evitar molestias -.
- Una vez está preparado, los brazos se colocan sobre la parte curva del Arm Blaster. Los brazos deben descansar cómodamente en la parte superior del dispositivo y deben estar en una posición que permita que los codos apunten hacia delante.
- A partir de aquí, con una barra o unas mancuernas, sin mover los codos de su posición, se realiza un curl de bíceps, llevando la barra o las mancuernas hacia los hombros. La parte superior de los brazos permanece en contacto con el Arm Blaster en todo momento para mantener la técnica adecuada.
- Una vez hecho el recorrido, se baja el peso de forma controlada hasta la posición inicial.
- Cuando se ha terminado el ejercicio, simplemente hay que quitarse las correas del cuello y retirar el Arm Blaster.
Cuidado: también hay detractores
Ahora, a pesar de todo el bombo que se le está dando, no todo el mundo está hablando bien del Arm Blaster. Algunas personas encuentran su uso bastante incómodo, especialmente cuando levantan pesos más pesados. La razón es que el diseño del Arm Blaster no permite que los brazos se muevan hacia atrás, lo que significa que el peso está siempre delante, lo que puede resultar en una tensión no deseada. Además, la forma en que se ajusta alrededor del cuello y los brazos no es cómoda para todos, especialmente si tienes unos tríceps más grandes.
Y mientras que se supone que el Arm Blaster ayuda a concentrarse solamente en los bíceps, la incomodidad que algunas personas experimentan puede ser una distracción, lo que hace difícil centrarse en el músculo que se está tratando de trabajar.
De forma paralela, hay también los que sostienen que hay muchas otras maneras de hacer curls del bíceps con eficacia y aislando el músculo sin la necesidad de este accesorio – en banco Scott o el curl spider -.
Fuente: www.mundodeportivo.com
