Cuando el cuerpo comienza a experimentar transformaciones, muchas mujeres atraviesan una etapa de transición conocida como perimenopausia. Este período puede traer consigo síntomas que alteran la rutina diaria y generan dudas sobre cómo afrontarlos de la mejor manera. Aquí te contamos todos los detalles y las recomendaciones de los especialistas.
Cómo cambia el cuerpo con la perimenopausia
Según la Mayo Clinic, la perimenopausia significa “alrededor de la menopausia” y se refiere a la etapa en la que el cuerpo comienza una transición natural hacia el fin de los años reproductivos. A esta fase también se la conoce como transición menopáusica.
La edad de inicio varía: algunas mujeres pueden experimentar los primeros cambios en la segunda mitad de los 30 años , mientras que otras recién notan señales en la década de los 40 años.
Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno, la principal hormona femenina, fluctúan de manera irregular. Esto genera transformaciones en el organismo, algunas leves y otras más evidentes. Entre los síntomas más frecuentes que describe la Mayo Clinic se encuentran:
- Pérdida de densidad ósea: la baja en estrógeno acelera la pérdida de masa ósea y eleva el riesgo de osteoporosis.
- Cambios en el colesterol: los niveles pueden volverse desfavorables, aumentando el colesterol LDL (“malo”) y, con ello, el riesgo de enfermedades cardíacas.
La Mayo Clinic señala que se considera que una mujer ha llegado a la menopausia cuando transcurre un año completo (12 meses consecutivos) sin menstruación. Es en ese momento cuando concluye la perimenopausia.
¿Se puede tratar la perimenopausia?
De acuerdo con la Cleveland Clinic, la perimenopausia no tiene un tratamiento que pueda detenerla, ya que se trata de una etapa natural en la vida de toda persona. Sin embargo, los especialistas en salud pueden recomendar distintas formas de aliviar los síntomas que resultan incómodos en esta transición.
Aun así, existen personas que encuentran alivio con el uso de ciertos medicamentos, lo que mejora significativamente su calidad de vida. Entre las opciones que puede recomendar un profesional de la salud se encuentran:
- Antidepresivos: útiles para controlar sofocos, cambios de humor, ansiedad o episodios de depresión.
- Pastillas anticonceptivas: ayudan a estabilizar los niveles hormonales y, en consecuencia, a reducir los síntomas.
- Terapia de reemplazo hormonal (TRH): consiste en administrar estrógeno o una combinación de estrógeno y progesterona, especialmente en quienes entran en menopausia antes de los 40 años.
- Cremas vaginales: disponibles con y sin receta, son una opción eficaz para disminuir el dolor durante las relaciones sexuales y aliviar la sequedad vaginal.
En muchos casos, destacan que la medicación no es necesaria, ya que los síntomas son leves y los cambios en el estilo de vida suelen ser suficientes para marcar una gran diferencia.
Fuente: www.mundodeportivo.com
