Hay vida (y moda) más allá del boho moderno. Las tendencias de primavera 2025 no se limitan a los vestidos devolantes, a las botas camperas con tachuelas, a los bolsos de ante con flecos y a las blusas románticas. De hecho, estos elementos, aunque esenciales y omnipresentes en las tiendas y en las redes sociales estos meses, ocupan un reducto muy concreto entre las propuestas de las pasarelas para la próxima temporada: el desfile de Chloé. Y pese a su popularidad en la alfombra roja –hemos visto desfilar ante nuestros ojos casi todos los looks que fueron presentados en París–, no es la única colección que ha trascendido y que determinará nuestra manera de vestir durante la próxima estación.
Las tendencias que más se repiten en las colecciones orbitan alrededor de dos puntos focales: el minimalismo mágico representado por colores empolvados, tejidos etéreos, transparencias y lazos coquette y, el extremo opuesto: la superposición de capas imposibles, las mezclas explosivas de estampados y extrañas parejas como la camiseta básica con la falda deluxe o el traje de vestir con los leggings de hacer deporte. Aparentemente incompatibles y, sin embargo, tendencia.
La capa invisible

Aunque las transparencias alcanzaron su punto álgido en la alfombra roja de los Grammy 2025, la tendencia no da muestras de agotarse, si acaso, ha empezado a relajarse adoptando formatos más prácticos y funcionales. Como los velos de tul y de organza que flotan, no necesariamente alrededor del cuerpo desnudo, sino también envolviendo los vestidos (con efecto halo incorporado) de una sutil y etérea capa prácticamente invisible.
Vestido Parachute

Es la versión adulta, más grande y aparatosa, del vestido globo: con kilómetros de tela acabados en un remate abombado que recuerda a la tela de un paracaídas, de ahí su nombre. Con formas muy diferentes que apuestan por la asimetría, su principal característica es primero, el volumen y, después, su capacidad salvavidas: te solucionan cualquier ocasión.
Botones para qué os quiero

Tras varias temporadas en que los lazos sustituyeron a los botones y los corchetes en vestidos y camisa, en la primavera-verano 2025 no es que desaparezcan (que también) sino que son completamente ignorados. La camisa total o prácticamente desabrochada es tendencia y la integraremos en nuestro armario de dos maneras: con el último botón abrochado y metida por dentro de los pantalones o la falda o con bikini o sujetador visible debajo.
Bolsos con personalidad

Hasta ahora concebidos como símbolo de estatus, los bolsos se convierten en vehículo de expresión con diseños originales, formas atípicas y personalizados hasta el último charm para reflejar nuestros gustos, nuestra personalidad y, sobre todo, nuestra diferencia.
La camiseta básica elevada

Es una manifestación muy concreta de esa idea de que los extremos se atraen. Esta extraña pareja está compuesta por una camiseta blanca básica y cualquier prenda del armario con capacidad para elevarla y hacerla más elegante.
Fuente: www.glamour.es