Uno de los problemas más frustrantes que existen a la hora de comprar ropa es ver cómo a los maniquíes de los escaparates les quedan perfectas las prendas que llevan puestas mientras que a tí no te favorecen. Una de las vestimentas que más desilusiones genera en este sentido suelen ser los pantalones. No es fácil acertar con la talla. Cuando la tela se ajusta adecuadamente a tus caderas, te sobra medio pantalón por los tobillos, mientras que cuando te queda bien de largo, lo que sobra es la cintura. Siempre hay algún inconveniente.
Vestir un pantalón con el que no te sientas cómodo es desagradable. Y sí, siempre hay soluciones. Se pueden, por ejemplo, cortar los bajos o recurrir al uso del cinturón. Sin embargo, este accesorio no siempre es el mejor. Hay quienes lo consideran molesto porque les aprieta o porque enseguida se les desgasta y estropea. También hay quienes, simplemente, lo ven poco estético ya que puede romper toda la armonía del conjunto. Es por eso que mucha gente opta por no llevarlo y buscar otras alternativas. Una muy buena fuente, tanto de inspiración como de resultados, es Shein.
Esta empresa textil china caracterizada por la rapidez de sus entregas y el precio más que económico de su extenso catálogo de ropa y complementos, se ha consolidado como una de las tiendas preferidas de las nuevas generaciones. Y es que, a su éxito, también hay que sumarle la capacidad que tiene para lanzar al mercado productos útiles demandados por el público. En esta ocasión solucionan el problema de las tallas amplias de cadera de los pantalones o faldas con solo un botón, que podrás adquirir en paquetes de hasta seis unidades por tan solo 1,50 euros, pudiendo escoger que el material sea liso o con estampado en relieve.
Este botón “mágico” funciona a modo de pin y sirve para todo tipo de materiales, tampoco deja marca en la prenda ya que no necesita costuras y, además, si quieres usarlo en otros vaqueros puedes quitarlo con total facilidad. Lo único que tienes que hacer es desenroscar la tapa y poner el accesorio en la misma parte del botón original cosido por defecto a tu pantalón. Así, una vez que hayas encontrado el punto que más te guste y mejor se adapte a tu forma, deberás volver a colocar el tapón para no perderlo. Tendrás entonces un botón falso que podrás abrochar perfectamente y con el que no se te caerán nunca más tus pantalones.
Fuente: www.lne.es