Anne Hathaway no solamente brilla en la pantalla, sino que también cautiva con su estilo inmaculado y su envidiable físico. Uno de los aspectos que más llama la atención es que parece que no envejece: con comparar fotos actuales con antiguas salta a la vista que sigue igual.
Este pacto con el diablo no es fruto de la casualidad. Hathaway se ha sometido a diversas dietas, moldeando su físico para reflejar con autenticidad sus personajes, que normalmente son delgados. Pero su secreto está en un hábito nocturno que ha ido implantando con los años.
Como ella misma ha comentado en más de una ocasión, tiene por costumbre consumir dos cucharadas soperas de aceite de oliva cada noche. Hathaway atribuye múltiples beneficios a este ritual nocturno con aceite de oliva. Cree que ayuda a desintoxicar el hígado, mejora la digestión, mejora la piel y controla el peso. Así, este hábito dietético sencillo pero poco habitual parece que alimenta su bienestar integral.
Desintoxicación del hígado
El hígado desempeña un papel vital en el proceso de desintoxicación del organismo. Al incorporar el aceite de oliva a su rutina nocturna, la actriz aprovecha sus beneficios potenciales para apoyar la salud del hígado. El aceite de oliva contiene grasas monoinsaturadas, que se cree que ayudan a limpiar y proteger el hígado, promoviendo su bienestar general.
Nutrir la piel
La belleza de Hathaway irradia desde el interior, y su ritual nocturno con aceite de oliva contribuye a su cutis resplandeciente. El aceite de oliva es rico en antioxidantes y grasas saludables que nutren la piel, favoreciendo su elasticidad y aspecto juvenil. El consumo regular de aceite de oliva también puede ayudar a reducir la inflamación y prevenir los daños cutáneos causados por factores medioambientales.
Mejora la digestión
La elección de Hathaway de consumir aceite de oliva antes de acostarse no sólo es beneficiosa para su piel y su hígado, sino también para su digestión. El aceite de oliva tiene un suave efecto purgante que favorece la regularidad de los movimientos intestinales y previene el estreñimiento. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden aliviar el sistema digestivo, promoviendo una salud intestinal óptima.
Control del peso
Al incorporar el aceite de oliva a su rutina diaria, la intérprete saca provecho de su potencial para ayudar a controlar el peso. A pesar de su alto contenido calórico, las grasas monoinsaturadas del aceite de oliva contribuyen a la saciedad, ayudando a frenar los antojos y a reducir el exceso de comida. Esto, a su vez, favorece un peso saludable al promover el control de las porciones y evitar el consumo excesivo de calorías.
¿No hay problemas consumiéndolo directamente?
Si bien no es recomendable tomar cucharadas de aceite de oliva directamente como una práctica habitual, consumir ocasionalmente dos cucharadas de aceite de oliva no debería representar un problema significativo para la mayoría de las personas.
Aun así, es preferible utilizar el aceite de oliva como parte de una alimentación equilibrada y variada, en lugar de consumirlo directamente. Puedes usarlo para cocinar, como aderezo para ensaladas o como parte de salsas y preparaciones culinarias.
Fuente: www.mundodeportivo.com