De seguro has escuchado los desgarros musculares en deportistas famosos, pero son más comunes en deportistas amateurs y personas que empiezan a realizar actividades físicas.
¿Qué es un desgarro muscular?
Consiste en la distensión excesiva o rotura parcial o total de las fibras musculares. Produce dolor intenso, inflamación y dificultad o incapacidad para movilizar la zona afectada por el desgarro. En casos graves se acompaña de equimosis o moretón por la rotura de la fibra muscular.
Pueden afectar a cualquier músculo, pero los que más se afectan con frecuencia por los desgarros musculares son el cuádriceps y los isquiotibiales, ubicados en el muslo, y los gemelos de las pantorrillas.
Causas de los desgarros musculares
Pueden ser causados por distintos motivos como traumatismos o golpes directos, fatiga o sobreesfuerzo del grupo muscular, ya sea por movimientos inadecuados o exceso de ejercicios.
El sedentarismo, la desnutrición y la deshidratación también predisponen a los desgarros musculares por debilitamiento de las fibras del músculo y una menor capacidad para la contracción durante los ejercicios.
Consejos para prevenir los desgarros musculares
Aunque algunos desgarros musculares son inevitables, si sigues estos consejos tendrás un menor riesgo de sufrir uno.
Calienta antes de empezar
Previo a la actividad física, se recomienda realizar un calentamiento que aumente el flujo sanguíneo a los grandes grupos musculares. De esta forma, se mejora la capacidad de contracción muscular y desaparecen los riesgos de movimientos con el músculo en frío, cuando es mucho más propenso a romperse.
Independientemente de la actividad física que vayas a efectuar, un buen calentamiento deberá incluir ejercicio cardiovascular, estiramientos y ejercicios específicos del deporte que vayas a practicar.
Hay que hacer el proceso inverso cuando va terminando la actividad, para ir llevando los músculos a un buen reposo.
Estira tus músculos antes y después del ejercicio
Los estiramientos deben llevarse a cabo antes de la práctica deportiva para poner los músculos y tendones a tono, y después de finalizar para aliviar la musculatura después del ejercicio.
Con los estiramientos, debes sentir una sensación de extensión, pero sin dolor, y tratar de mantener cada estiramiento durante 30 segundos, como mínimo.
Protege las zonas de riesgo
Los muslos y las pantorrillas suelen ser las más afectadas por los desgarros musculares, por lo tanto, protegerlas disminuirá el riesgo de lesionarte. Utiliza la muslera elástica o la pantorrillera elástica para prevenir desgarros en estas zonas.
También puedes usar la tobillera elástica, la rodillera elástica corta / 24 cm, la codera elástica o la muñequera elástica para proteger estas partes de las lesiones deportivas.
No te excedas y para cuando sea necesario
Es importante realizar la actividad física de acuerdo con la capacidad de cada persona y con el adecuado plan de trabajo. El exceso de entrenamiento lleva a fatiga muscular y hace que los desgarros musculares aparezcan con mayor frecuencia.
Fuente: www.orliman.com