La elegancia del negro ha sido aclamada por diseñadores emblemáticos a lo largo de los años hasta el punto de convertirse en la tonalidad por excelencia de los expertos en la industria. Ya lo auguraba Coco Chanel: «El negro lo tiene todo», afirmando que se trata de uno de los pocos tonos con el don de resultar sofisticado, atemporal, favorecedor y ponible y, en consecuencia, uno de los tonos estrella para vestir siempre correcta.
Una mujer, independientemente de su estilo y edad, puede ir vestida de negro a cualquier hora del día y lucir siempre perfecta. El ‘quid’ de la cuestión se encuentra en cómo hacerlo para que no resulte aburrido ni repetitivo.
Ya lo decía Christian Dior: «un ‘little black dress’ es esencial para el armario de cualquier mujer», pero existen muchas más fórmulas de éxito para lucir esta sobria tonalidad de pies a cabeza y no caer en la monotonía.
La mezcla de diferentes tejidos (cuero, seda, terciopelo, encaje…) consigue aumentar las probabilidades de éxito a niveles agigantados. ¿El motivo? Evita que un conjunto todo al negro parezca aburrido.
Maxi, midi o mini. No importa, lucir un buen vestido negro siempre es un acierto y más cuando se trata de llevar un look ‘total black’. Tan solo necesitarás de unas botas, zapatillas o zapatos a tono y algún que otro accesorio.
Combina prendas más ‘oversize’ con otras más entalladas y conseguirás ver la magia que hace con tu silueta. Si el negro es el color que más favorece en todos los tipos de cuerpos por excelencia, apostando por este truco más todavía.
Escoger clásicos es sinónimo de victoria. Por ello, si todavía no sabes cómo lucir un ‘total look’ en negro de sobresaliente, nada como decantarse por un buen traje de chaqueta negro. Tienes el conjunto resuelto.
Añadir un toque diferente debería ser un truco conocido por todas, pero la apuesta segura es sin duda el toque dorado. Lo puedes llevar en las joyas (a poder ser XL), en los accesorios como cinturones o bolsos o, incluso, en los zapatos.
Para vestir de negro como una experta, nada como saber arriesgar. Para ello, lo más sencillo es combinar prendas más atrevidas o exuberantes, como un abrigo de plumas o una blusa con transparencias, con otras más sencillas como unos buenos ‘jeans’ negros o una falda básica.
Otra opción muy sencilla es la de optar por el todo al cuero. Sí, tanto en la parte de arriba del conjunto como en la de abajo. Una apuesta de lo más motera que puede resultar arriesgada, pero con la que siempre irás perfecta.
Fuente: www.elle.com