En pocas palabras, tu piel brillará cuando esté bien cuidada. Existen muchas maneras diferentes de obtener un cutis hermoso y radiante (¡por suerte!). Sin embargo, muchas de ellas tienen que ver con hábitos de estilo de vida que pueden tardar meses en notarse por fuera. Obviamente, si deseas que tu piel se vea saludable, debes asegurarte de que esté bien cuidada. Una de las cosas más importantes que necesita tu piel es la humectación y eso va para cada tipo de piel, incluso para aquellas grasosas y propensas al acné. Más adelante veremos más consejos para una piel radiante, pero mientras tanto, tenemos algunas noticias increíbles para ti. Con el maquillaje, puedes simularlo hasta lograrlo, lo que te permite lograr la piel brillante de tus sueños en un instante. Aquí es donde entran en juego las fórmulas de maquillaje que son buenas para la piel. Además de aplicar mucha crema hidratante para mantener la piel más firme, luminosa y radiante, elige productos con ingredientes hidratantes e iluminadores como ácido hialurónico, vitamina C, glicerina y colágeno. Estos son algunos elementos imprescindibles de maquillaje que te harán brillar con un estilo radiante en poco tiempo.
Incorpora el colágeno a tu dieta
Una piel radiante y tersa es el resultado de una combinación de factores, incluyendo una dieta saludable y equilibrada. Uno de los componentes clave para mantener la salud de la piel es el colágeno. El colágeno es una proteína que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo y es responsable de brindarle elasticidad y firmeza a la piel.
Para incorporar colágeno en tu dieta, puedes consumir alimentos ricos en este nutriente, como pescado, pollo, huevos, legumbres y frutas cítricas. También puedes optar por suplementos de colágeno, disponibles en forma de polvo o cápsulas. Recuerda consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación.

Hidrata tu cuerpo
La hidratación adecuada es esencial para tener una piel radiante. Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener la piel hidratada desde adentro, lo que se refleja en una apariencia más tersa y saludable. Además del agua, puedes consumir alimentos ricos en agua, como sandía, pepino y zanahorias, que también ayudan a mantener la piel elástica
No te olvides de utilizar cremas hidratantes y lociones para el cuerpo, especialmente después de bañarte, para mantener la hidratación de la piel en la superficie. El uso de un humidificador en ambientes secos también puede ayudar a mantener la humedad adecuada en el aire y en tu piel.
La limpieza facial es de vital importancia
La limpieza facial adecuada es fundamental para mantener una piel radiante y libre de impurezas. Cada día, nuestra piel está expuesta a factores externos como la contaminación, el maquillaje y el sudor, que pueden obstruir los poros y causar problemas cutáneos.
Además, no olvides realizar una limpieza profunda una vez por semana, utilizando exfoliantes suaves para eliminar las células muertas y promover la regeneración celular. Recuerda enjuagar bien tu rostro y aplicar una crema hidratante después de la limpieza.
Exfolia tu rostro regularmente
La exfoliación es un paso importante en tu rutina de cuidado facial. Ayuda a eliminar las células muertas de la capa más superficial de la piel, dejándola más suave y radiante. Puedes optar por exfoliantes químicos o físicos, según tu preferencia y tipo de piel. Los exfoliantes químicos contienen ácidos que disuelven las células muertas, mientras que los exfoliantes físicos contienen partículas pequeñas que ayudan a eliminar las células muertas mediante la fricción suave. Recuerda no exfoliar en exceso y elegir productos adecuados para tu tipo de piel.
Mantén la humedad del rostro con productos hidratantes
Para tener una piel tersa y radiante, es fundamental mantenerla hidratada. Utiliza productos hidratantes como cremas y sérums que se adapten a tu tipo de piel. Estos productos ayudan a mantener la humedad en la piel, evitando la sequedad y mejorando su apariencia.
Ejercicio físico
Estudios indican que el ejercicio ayuda a preservar y renovar el colágeno y la elastina. El colágeno es el componente más abundante de la piel, y es el encargado de dar la firmeza. Por lo tanto, al renovarse y preservar el colágeno, se evita la flacidez y otros síntomas de envejecimiento.

Fuente: www.yves-rocher.es





