En todas, absolutamente todas las listas que se han hecho sobre el armario cápsula se habla de una blazer negra. Todos sabemos que hay que tener una chaqueta de corte clásico y color negro en el armario. ¿Pero qué pasa con su homónima en color blanco? La americana blanca es casi tan útil y versátil como la negra, solo que no se ha escrito tanto sobre ella.
Una blazer blanca es tu mejor compañera en las noches de verano: resalta el bronceado, queda genial con tonos camel y beige, y los accesorios y joyas doradas le van como anillo al dedo. En total look blanco resulta imprescindible, pues los dos o tres piezas que incluyen chaleco se han convertido no solo en la mejor opción para la oficina, sino también en la alternativa más trendy para el ‘terraceo’ de después. Y nada de pensar que su uso se restringe al verano, pues en invierno cada vez vemos más estilismos en blanco, incluso de la cabeza a los pies.
Con vaqueros es el combo clásico que nunca falla, con pantalón amplio negro te sacará del apuro en cualquier evento inesperado, y es la prenda que mejor equilibra los pantalones metalizados y glitter.
Acompañando a unos pantalones cargo, es capaz de sofisticar el look.

En versión cropped y con bajo de plumas. Una opción a considerar por futuras invitadas.

Larga y cruzada, que sirve como vestido. Con completos dorados conseguirás un look súper ‘glam’.

En un estilismo de aire muy deportivo, con gorra de beisbol y zapas. Perfecto para recorrer la ciudad.

En formato oversize y sobre dos piezas de chaleco y falda extralarga. ¡Extra también de tendencia!

La fórmula que nunca falla; la combinación blanco y negro en dos piezas clásicas, blazer y pantalón de vestir.

Fuente: www.elle.com





