Guardar la ropa depende totalmente de nuestras preferencias, pero debemos tener en cuenta su mantenimiento. Por ejemplo, colgar una prenda de un material específico puede arruinar su forma, e igualmente doblar otra puede arrugarla o crear un doblez de forma permanente.
Entonces, ¿es mejor doblar o colgar?
Esta decisión depende de:
- Los materiales. Aquellas más propensas a arrugarse (seda, satén, encaje) y las que se almidonan (camisas de vestir de algodón) deben colgarse; por otro lado, las más elásticas (licra, jerseys) deben doblarse para evitar que se aguaden. Todo lo bordado también debe guardarse de este último modo.
- El peso. Todas las que sean lo suficientemente pesadas como para doblar un gancho deben doblarse. Las prendas con muchas cuentas o demás adornos integrados dirigen el peso hacia puntos específicos, lo que puede distorsionar su forma. De cualquier manera, hay que procurar no doblarlas constantemente.
- El espacio en el guardarropa. Aquí entra en juego la necesidad de cada quien. Si no hay mucho lugar disponible, lo ideal es darle prioridad a la ropa que más usamos o que queremos que tenga mayor protección.
- Para colgar: pantalones de vestir, prendas plisadas, vestidos (excepto los formales o muy pesados), blazers, todo lo que se arrugue fácilmente, blusas, prendas de materiales ligeros y todo lo que vaya almidonado.
- Para doblar: suéteres, prendas bordadas, cachemir, prendas con muchas cuentas u otros adornos, playeras y jeans.
Tips para colgar ropa
- Para colgar una playera, hay que asegurarse de que las costuras de los hombros se alineen con el gancho.
- Mantener un espacio considerable entre cada prenda colgada para evitar que se enganchen y se arruguen.
- No introducir el gancho por la parte superior de la prenda, pues esto puede agrandar el cuello.
Tips para doblar ropa
- Al doblar prendas delicadas, como suéteres de cachemir, hay que usar papel de baño para evitar que se formen pliegues.
- Sacudir la ropa antes de doblarla minimiza la aparición de arrugas y asegura que se mantenga plana.
- Hay que tener cuidado al doblar calcetines o calzones. Voltear los primeros, por ejemplo, puede ensanchar el resorte; por eso, lo mejor es doblarlos. En cuanto a los brasieres, doblarlos puede arruinar la forma de las almohadillas.
Fuente: www.digitalblak.com