La cocina desenfadada
Las cocinas completamente coordinadas y repletas de muebles empotrados están pasando a la historia. La nueva tendencia apuesta por cocinas eclécticas y con carácter, que parecen haber sido montadas a lo largo de décadas. Piensa en bloques de carnicero independientes, aparadores vintage y sillas desparejadas. Este estilo, que abraza la imperfección (¡hurra!), permite infinitas posibilidades: puedes añadir, quitar o cambiar piezas cuando quieras.

Muebles vintage
El mobiliario vintage sigue conquistando el mundo del diseño, y no es para menos. Optar por piezas antiguas no solo prolonga la vida de muebles bien hechos, sino que también reduce la demanda de productos fabricados en masa. Es una opción sostenible y, además, aporta personalidad y carácter únicos a tu casa.

Sofás XL
Los sofás extragrandes se han convertido en el corazón del salón. Estas piezas en forma de L o U, diseñadas para el máximo confort, invitan a relajarse sin restricciones. Además, suelen ser modulares, lo que facilita su transporte y permite reorganizarlos según las necesidades.

Pasillos con presencia
El pasillo ha dejado de ser un lugar de paso aburrido para convertirse en un lienzo perfecto donde experimentar (como muestra este diseñado por Laura Stephens). Colores vibrantes, alfombras con estampados atrevidos, lámparas llamativas y suelos con baldosas decorativas transforman esta zona en un espacio con personalidad única.

Tonos tierra
Los tonos tierra, como el ocre suave, los rosados cálidos y los rojos, están de moda por su capacidad para transmitir confort. Estos colores cálidos y envolventes son una base perfecta para añadir acentos brillantes, como un amarillo vibrante o un verde exuberante.

Apliques de pared
La aversión creciente a la iluminación de techo, muy poco favorecedora, ha dado protagonismo a los apliques de pared. Con su luz suave y romántica, ahorran espacio y aportan estilo. Desde diseños articulados de estilo mid-century hasta pantallas plisadas o fruncidas, son una solución económica y versátil para cualquier estancia.

Colores que conectan
Los llamados «colores de conexión» crean ambientes equilibrados y serenos. Marrones profundos, verdes oscuros y azules grisáceos añaden peso visual, alejándose de los neutros pálidos que pueden resultar insípidos.

Fuente: www.elledecor.com