Los trucos de belleza más aplaudidos se han ido transmitiendo de generación en generación, al tiempo que Internet los difundido y ha puesto a prueba en los últimos tiempos. Es lo que ha sucedido con los trucos de belleza que nos enseñaron nuestras madres, con los que han ido compartiendo las supermodelos o todo lo que aprendimos viendo los tutoriales de Jessica Alba. Los que nos funcionaban los adoptábamos sin pensarlo, pero no siempre hemos contado con el aval científico que determinara su eficacia… hasta ahora.
#1. Agua fría en último aclarado
Si Jacques Courtin-Clarins les decía a sus nietas que el mejor truco para la firmeza de la piel era el agua fría, es por algo. Acabar la ducha a baja temperatura, sobre todo insistiendo en piernas, pies y caderas, activa la circulación sanguínea y favorece la tonificación. Algo parecido ocurre con la melena. “Hacer el último aclarado con agua fría sella las cutículas abiertas y hace que queden alineadas, por eso la melena tiene más brillo. Y al activar el riego sanguíneo del cuero cabelludo, se tonifica y oxigena”, señala la estilista María Baras, directora de Cheska.
En cambio, el calor durante el lavado genera el efecto contrario porque “las cutículas se abren como escamas de pez, sobre todo cuando la fibra capilar está dañada”. Como norma general, añade el peluquero Moncho Moreno, mejor lavar a una temperatura media para que el cabello quede más limpio y bonito.
#2. Cepillar el cabello y la piel
“Cepillar bien el pelo es una regla legendaria. Se han encontrado cepillos y peines de civilizaciones antiguas que lo constantan”, cuenta Baras. No son necesarias las 150 pasadas que se recomendaban antes, pero sí unas cuantas para que el pelo esté más brillante y se rompa menos. Bea Guerrero, CEO del salón Ángela Navarro, añade otra bondad: “Se consigue lubricar la fibra del cabello con la propia secreción del cuero cabelludo”. La elección de la herramienta es importante y el modus operandi, recalca Moreno, también: “Siempre empezando por las puntas y siguiendo por medios y raíces”.
#3. Peinar con secador y cepillo
Con permiso de las planchas y tenacillas de última generación, que minimizan el impacto del calor en la fibra capilar, los expertos alaban el retorno del brushing de siempre con cepillo redondo y secador a temperatura media. “Las supermelenas de los 90 con volumen y brillo se conseguían con este método y poniendo un rulo en la raíz”
#4. Dar otro uso a los productos
La necesidad agudiza el ingenio y lo de usar una barra de labios a modo de colorete –pocos gestos hay tan nostálgicos– está de plena actualidad en 2023. Y no solo por obra y gracia de ese escaparate beauty que es TikTok, sino también por las recomendaciones que hacen los maquilladores. “Para replicar este truco es importante usar fórmulas labiales duraderas, pigmentadas y cremosas que tengan un acabado fundente en las mejillas”
#5. Cuidados nocturnos para el pelo
Usar fundas de almohada de seda es la versión 2023 de unos cuantos secretos vintage como el uso de redecilla por la noche. “Puede minimizar el efecto despeinado al levantase. También ayuda a que el pelo se enrede menos, sobre todo en el caso de cabellos finos”, explica Sánchez. No obstante, si se tiene tendencia al encrespamiento, se puede sustituir por un pañuelo de seda natural o un turbante de raso, “para evitar que el cabello tenga fricción por los movimientos que hacemos mientras dormimos”, señala Guerrero.
También se puede recurrir al clásico trenzado de pelo para reducir el frizz y amanecer con ondas surferas, pero Moreno recuerda la importancia de evitar la tracción capilar con peinados tirantes. Si lo que se quiere es hidratar, se puede recuperar el gesto de embadurnar medios y puntas en aceite de oliva.
Fuente: www.vogue.es