La importancia de los sofás en el entorno del hogar es un asunto central para la configuración del mismo, ya que suelen convertir el salón en el corazón de la vida social del hogar. De hecho, es el lugar de la vivienda que más se suele utilizar para una gran cantidad de usos. Por ejemplo, es el lugar que muchas personas eligen para relajarse y descansar en sus ratos libres o donde se sientan o se tumban a ver aquellas películas o series que más les gustan.
Asimismo, el salón, gracias al uso del sofá también es el lugar del hogar donde se producen las reuniones de familia, al igual que es el lugar donde sentamos a nuestras visitas para disfrutar de un agradable momento para conversar mientras tomamos una buena taza de café, etc.
Estilo minimalista
Este es uno de los estilos más demandados en cuanto al diseño de interiores durante los últimos años y todo indica que estará de moda durante bastante tiempo más. Según este estilo, los muebles deben ser prácticos y sencillos, reduciéndose a lo esencial, por lo que se apuesta por la utilización de las líneas verticales y la geometría de forma sencilla.
Ahora bien, los sofás con este diseño aportan al hogar líneas simples, son tamaño compacto y cuentan colores neutros, que los hacen fácilmente combinables con cualquier estancia. Esta tendencia estilística puede hacer que tu salón se vea más limpio y ordenado. Son bastante eclécticos, ya que se pueden utilizar en un entorno minimalista, pero también caben en un entorno más clásico, porque la idea principal es la funcionalidad y que sean fácilmente combinables con el mobiliario. En este sentido, los sofás modulares son una de las opciones que se encuentran dentro de las tendencias de este año.
Estilo escandinavo
Originario del norte de Europa, concretamente, de la península escandinava, es un estilo que tiene varios puntos en común con lo minimalista. Sin embargo, se diferencia de éste en varios aspectos. Por ejemplo, es un acogedor que, gracias al uso del color quiere aportar una calidez similar a la que se encuentra en una cabaña de madera.
En este estilo se destacan unas líneas limpias, colores claros e inspirados en la naturaleza. Por este motivo se utilizan materiales como la madera y se añaden textiles de tonalidades suaves para crear espacios luminosos y funcionales. Por ejemplo, en este sentido, debemos destacar los cortinajes y el color de la pintura o del papel de las paredes.
En cuanto a los sofás de estilo escandinavo, son elegantes y minimalistas suelen estar elaborados con líneas sencillas, además de contener detalles, como las costuras más marcadas y con bastantes acolchados. Los colores típicos para los sofás de estilo escandinavo son los neutros y los atonales. Por ello, lo habitual es encontrarlos en tonos grises, naranjas y en beige claro. Son muebles estilosos y elegantes que aportan una sensación acogedora a cualquier espacio.
El estilo rústico
El estilo rústico también es tendencia desde hace algunos años y proporciona grandes resultados. En sí mismo, este estilo es cálido que se caracteriza por el uso de materiales naturales, como pueden ser la madera y piedra para aportar ese toque rústico y tradicional. En cuanto a los colores, debemos decir que son más bien terrosos y en el interior de las estancias se destacan detalles artesanales para crear un ambiente acogedor y típico de la vida campestre.
En cuanto a los sofás, el estilo rústico se plasma en que proporcionan una sensación cálida y acogedora, de aspecto natural. Entre los materiales utilizados, destacan el cuero, y los tejidos de lana o de lino entre todo. Si hablamos de colores, en este estilo, podemos destacar los tonos neutros, tales como los marrones, grises y blancos. En este aspecto es ligeramente similar al estilo escandinavo, pero sin contar con el toque minimalista, ya que los sofás rústicos son más similares a aquellos que son de estilo clásico.
Estilo industrial
El estilo industrial combina elementos propios de la arquitectura industrial con una paleta de colores claros, texturas rústicas para lograr un ambiente cálido y acogedor. Es decir, este estilo introduce elementos decorativos propios de las fábricas industriales poniendo de relevancia los detalles estructurales y de configuración del espacio, como las vigas, las paredes de ladrillos o las tuberías, elementos que se suelen dejar a la vista.
Es un estilo muy popular en la actualidad que se caracteriza por el uso motivos decorativos de aspecto minimalista, como, por ejemplo, tubos de metal y de acero galvanizado. Todo ello proporciona un aspecto moderno y acogedor al interior del hogar. Los muebles suelen contar con colores naturales y suelen estar elaborados con madera. En definitiva, en este caso, aunque la funcionalidad del espacio es importante, también se prioriza la estética.
Sin embargo, si hablamos en cuanto a las últimas tendencias de sofás, los utilizados para la elaboración de este estilo industrial son aquellos que están elaborados con cuero natural o sintético. En cuanto a los colores, estos pueden ir del gris oscuro al blanco, pero también se suelen utilizar mucho los colores terrosos, como el marrón, el marrón rojizo o los tonos mostaza, entre otros.
Fuente: www.sofaclub.es