Lo cierto es que el ser humano está diseñado para vivir rodeado de naturaleza, no encerrado en espacios reducidos como una oficina o un ‘minipiso’ de 30 metros cuadrados. Sin embargo, la evolución de nuestra especie ha ido olvidando poco a poco nuestro lado ‘más salvaje’ hasta el punto de que en las grandes ciudades, por ejemplo, pasamos días (inclusos meses) sin disfrutar del aire fresco. Una mala costumbre que afecta más de lo que pensamos a nuestro estado de ánimo o a nuestro rendimiento.
Según el Feng Shui -una disciplina china milenaria que literalmente significa ‘viento-agua’-, el hábitat en el que vivimos afecta considerablemente a nuestra salud física y mental. De hecho, hay numerosos estudios, que han dado lugar a ciencias emergentes como la neuroarquitectura, que apuntan a la relación existente entre los espacios que habitamos y respuestas fisiológicas como el estrés o la generación de pensamientos depresivos.
Así, el Feng Shui concede especial importancia al poder de los árboles y las plantas para generar armonía y bienestar a nuestro alrededor; ya que tienen la capacidad de atraer el ‘Chi’ y la buena suerte al hogar y aumentar nuestra creatividad y la producción de las llamadas hormonas de la felicidad (como la serotonina o la oxitocina).
Pero no todas las plantas van a tener el mismo efecto en nosotros: decorar nuestro hogar con determinadas especies va a hacer que nuestra mente y emociones se impregnen de energía positiva.
- Cactus. Es una de las plantas que, según el Feng Shui, tienen la capacidad de absorber las energías tóxicas. Un buen lugar para colocarlo sería la cocina, ya que contrarresta los humos y los cambios bruscos de temperatura que suelen concentrarse en esta estancia de la casa.
- Romero. Es un buen aliado para nuestro bienestar físico y mental. Además es una hierba que se encuentra entre las llamadas fitoterápicas: sirve para hacer tisanas para dormir bien, para favorecer el buen humor… También está recomendada contra los reumatismos, los agotamientos, la astenia, los vértigos y las molestias nerviosas en general.
- Bonsai. Se recomienda en casos de personas enfermas en casa. Además, de naranja o de toronja llaman a la fortuna y el dinero, ya que son frutos que se asocian con abundancia por sus cualidades alimenticias.
- Lavanda. El aroma de la lavanda, símbolo de pureza, es una buena solución natural para combatir los efectos del estrés y favorecer la relajación. Podemos colocarla en el dormitorio para que nos aporte serenidad.
- Potos. Los chinos colocan esta planta en los rincones más oscuros de la casa para repeler las malas vibraciones. Un buen lugar podría ser el descanso de las escaleras, por ejemplo, colgado de la pared.
- Bambú. Tener un bambú en casa, según el Feng Shui, nos augura fortuna, buena suerte y paz. Si lo colocas en tu jardín, su movimiento y sonido tendrán además un efecto relajante.
- Peonías. La flor de la peonía simboliza buena salud y suerte en el amor. Colócalas en el salón para que contagien su energía al resto del hogar.
Los beneficios purificadores de las plantas
Además, un estudio llevado a cabo por la NASA en los años ochenta demostró que determinadas plantas tienen propiedades absorbentes y purificadoras no sólo de compuestos químicos del aire (nitrógeno, oxígeno y carbono). Las plantas de interior también tienen la capacidad de limpiar el aire contaminado de productos químicos nocivos para la salud –pinturas, productos de limpieza, ambientadores…-. Así, se verificó que tan solo en 24 horas pueden llegar a eliminar hasta un 87% del aire tóxico de una habitación. Algunas de ellas serían:
- Helecho. Recomendada para combatir el formaldehído, un contaminante empleado en la fabricación de plásticos y que también se encuentra en otros materiales de construcción como muebles de madera conglomerada, pinturas, barnices, colas, maquetas, geles, champús..-
- Cinta. Eficaz para contrarrestar el monóxido de carbono. Una buena opción para espacios en los que hay estufas de combustión, chimeneas abiertas o donde se concentra humo de tabaco.
- Margaritas. Un buen remedio para neutralizar el benceno de pinturas, resinas, productos de limpieza y también el humo del tabaco.
- Azalea. Este pequeño arbusto de hoja perenne es muy eficaz para combatir el amoníaco de algunos productos de limpieza, detergentes y cosméticos.
Fuente: www.hola.com