Miley Cyrus acaba de dejar al mundo boquiabierto por haberse aliado con una marca de bronceador, Dolce Glow, para lanzar su loción de autobronceado, MCEO, tras haber arrasado en reproducciones con su tema ‘Flowers’, todo un canto al empoderamiento y a la soltería. Su armario encaja perfectamente con una nueva Miley que se ha convertido en un ejemplo de libertad, y en su revolución estilística ha contado con la inestimable ayuda de Bradley Kenneth.
El estilista ha decidido navegar en los archivos de las grandes marcas para construir un vestidor que denota un conocimiento profuso de los secretos de la moda que va mucho más allá de seguir las tendencias. Revisar su nuevo estilo supone un homenaje a la historia de la moda.
Para comenzar, se planta todo un ‘revenge dress’ del pasado al lucir un ceñido vestido negro de John Galliano para Dior… Y no es su único guiño a los LBD, porque tiene un diseño asimétrico de una de sus marcas preferidas, Saint Laurent, que eleva con una manga con motivos rosados.
Se trata, cómo no, de otro tesoro vintage, pues este diseño pertenece a la colección primavera-verano 1991 de la marca francesa.
También recurre a diseños ‘custom made’ con los que abraza las aberturas que tan de moda están gracias al guiño 2YK que ahora arrasa, y por eso luce un minivestido hecho especialmente para ello de Gucci al que añade además guantes de ópera… Pero al más puro estilo Miley, porque en lugar de recurrir a un diseño de satén, como hace la mayoría de actrices, apuesta por una creación con estampado de leopardo.
Nos ha encantado en su viaje al pasado cómo ha rendido además homenaje a las diferentes fases de cada marca, pues este diseño es de la colección primavera-verano 1996, por lo que es un vestido de Tom Ford para Gucci.
Por supuesto, también abraza los diseños actuales más sensuales de la firma.
Las creaciones del diseñador para la marca francesa son sus preferidas, como podemos observar con este exquisito minivestido dorado.
Abraza también la estética más copacabanera con este dos piezas irresistible diseñado por Gianni Versace, pues es un conjunto que forma parte de la colección primavera-verano 1993 de Versace.
No es la única creación de la marca por la que apuesta, pues luce también un vestido rosado de satén con un estratégico y sensual drapeado central de la firma italiana que forma parte de la colección primavera-verano 2005 de Versace.
Otro de sus modelazos ‘made in Versace’ es este diseño asimétrico de silueta helénica y estampado tie-dye de la colección primavera-verano 2006 de Versace. Un ejemplo más de su fascinante mirada atrás es este impecable vestido de Bob Mackie, que es el creador del vestido de Marilyn… Sí, ese que Kim Kardashian llevo en la Met Gala.
Se trata de un modelo de seda pintado a mano con flecos con aplicaciones irisadas de la colección otoño-invierno 2002. La colección ‘To Broadway With Love’ fue un tributo de Bob a ‘Sweet Charity’.
Miley demuestra que mejor que un vestido de la venganza es un armario de la venganza.
Fuente: www.vanitatis.elconfidencial.com