Toda adicta al skincare seguro que tiene en su tocador un protector solar (¡es el mejor producto antiaging!), un sérum con vitamina C, una crema hidratante y también un agua micelar. Puede que hace unos años sólo algunas conocieran este cosmético, pero ahora prácticamente todas las marcas de belleza han lanzado su versión de agua limpiadora y quien más quien menos guarda una en su neceser.
De hecho, un estudio de Birchbox, líder en ‘e-commerce’ de belleza, ha mostrado que el 62% de las españolas utiliza el agua micelar frente a un 45% que apuesta por el gel limpiador. Este producto ha escalado hasta el podio de los productos de cuidado imprescindibles por muchas razones (por eso, ya hemos seleccionado para ti las 20 mejores aguas micelares).
Eso sí, todavía hay muchas ‘beauty addicts’ que no terminan de entender cómo funciona este producto. ¿Para qué sirve? ¿Cómo utilizarlo? ¿Es apto para todo el mundo? Preguntamos a las que de verdad saben.
«El agua micelar es un producto de limpieza que se compone principalmente de agua, con una pequeña cantidad de tensioactivos no iónicos, responsables de formar las micelas», nos explica Estefanía Blanco, farmacéutica experta en dermofarmacia. Por si no lo sabías, una micela es una estructura compleja de surfactantes suaves no iónicos (es decir, agentes limpiadores) que adoptan la forma de una microesfera invisible. Tienen dos polos que permiten atraer impurezas de toda clase y depositarlas en el algodón.
¿Por qué tiene tantos fans? «Es un producto para la limpieza facial y el desmaquillado muy cómodo y práctico. La mezcla de agua y micelas se encarga de atrapar la suciedad de la piel sin dañar su función barrera. Se puede utilizar también para desmaquillar los ojos y los labios. Aunque depende de las fórmulas, en general, estos productos incluyen ingredientes hidrantes, calmantes o suavizantes.
Fuente: www.cosmopolitan.com