1. No dejes que el desorden se extienda por toda la casa.
“El desorden atrae más desorden”
2. Lo usas, lo guardas
O también, “lo tocas, lo haces”.
3. No acumules
Este truco te puede servir para cualquier ámbito de la vida.
4. Cronometra el tiempo por ambiente
Define el tiempo que necesitas para cada habitación. Por ejemplo, 15 minutos para el baño, 20 minutos para la cocina, 15 minutos para la sala, etc.
5. Ordena lo que más se usa primero
Si esos sitios están ordenados luego tendrás más energía para limpiar los demás. De este modo todo será mucho más fácil.
6. Diviértete en el proceso
¿Quién dice que limpiar y ordenar la casa tiene que ser algo aburrido y tedioso?
7. Arma un plan de organización y limpieza
Es tan simple como definir las tareas de cada día de la semana. Si a diario haces un poco, el fin de semana no tendrás que pasarte horas fregando y lavando.
Fuente: mejorconsalud.com