1. Limpia alrededor y el interior de los grandes electrodomésticos
La suciedad, el pelo de mascotas y las partículas de polvo pueden acumularse detrás de tu refrigerador, por ejemplo. Suciedad transportada por el aire puede bloquear las bobinas del aparato, lo que restringe el flujo de aire a través del aparato. Por lo tanto, vale la pena sacar el refrigerador y aspirar las bobinas.
Además puedes aprovechar a desinfectar el lavavajillas. Coloca un plato llano de vinagre en el estante superior del lavavajillas y ejecuta un ciclo de lavado largo (vacío) para una limpieza profunda que mate los hongos.
2. Haz un inventario de tus pequeños electrodomésticos
Para hacer más espacio en tu cocina, haz una lista de tus pequeños electrodomésticos y dona aquellos aparatos utilizas rara vez o nunca.
A continuación limpia el interior del horno microondas. Y no dejes de prestar atención a un aparato esencial: la máquina de café. Para limpiar la cafetera, prepara una olla con 2 partes de agua destilada y 1 parte de vinagre. Prepara esta mezcla en la cafetera 3 veces, como si estuvieras preparando café, y luego haz lo mismo 3 veces pero esta vez utilizando agua destilada.
3. Deshazte de alimentos viejos
Ahora es momento de revisar la despensa, el refrigerador y el freezer para encontrar aquellos alimentos que han pasado su fecha de caducidad, o aquellos artículos que sabes que nunca vas a usar. Recoge todo lo que esté caducado y tíralo a la basura. Las latas y frascos alimentos sin abrir que todavía están en buen estado puedes donarlos.
4. Deja que entre el sol a través de las ventanas
Una simple mezcla de dos partes de agua con una parte de vinagre blanco destilado es todo lo que necesitas para una limpieza sin marcas en las ventanas y superficies de vidrio. Limpia el interior de las ventanas de lado a lado, y la parte exterior de las ventanas de arriba a abajo. Esto hace que sea más fácil ver qué lado (si es necesario) requiere una limpieza adicional.
5. Crea un ambientador natural
Ahora que ya has limpiado los electrodomésticos, te has deshecho de los alimentos caducados y has limpiado las ventanas para dejar entra la luz solar, es hora de darle a la cocina un renovado aroma fresco.
Prepara tu propio ambientador casero cocinando a fuego lento cáscaras de naranja o rodajas de limón y romero en una olla con agua. Un aroma refrescante inundará el espacio.
Fuente: www.univision.com
