Mantén tu casa siempre limpia
No es necesario dedicar miles de horas a limpiar la casa cada día, pero sí que hay unos mínimos que debes mantener para no acabar inundado en polvo, suciedad y malos olores. Barrer, fregar y retirar el polvo son tres pequeñas acciones que debes incorporar a tu rutina diaria y semanal. Sabemos que vivir en una casa digna de revista no siempre es factible ni práctico, pero el orden y la limpieza siempre deben imperar en tu casa.
Centrándonos en el tema que pertoca, si quieres que tu casa huela siempre bien, es esencial que ante todo la mantengas limpia. Tapar los olores o camuflarlos no es la solución, y mucho menos con ambientadores baratos o barritas de incienso. Así tan solo conseguirás crear un olor ambiguo y poco agradable.
Más allá de la limpieza, de la que no puedes escaquearte, ¡lo siento!, ventilar la casa también contribuirá a que los malos olores se disipen. Con diez minutos al día será suficiente. Otra alternativa, si has de renovar los muebles de casa, será apostar por la madera de cedro, que desprende un aroma agradable y es capaz de neutralizar los malos olores. Para dentro de los armarios, los sacos con bolitas de cedro también son una buena opción.
Para la cocina, nos acordamos de nuestras abuelas y sus trucos. El vinagre, el bicarbonato o el limón serán los mejores neutralizadores de olores y, además, son naturales. ¿Buscas un truco rápido y fácil? Tuesta unas rebanadas de pan o prepara una cafetera, verás cómo el aroma de tu cocina cambia en cuestión de segundos.
Ambientadores naturales
Siempre que podamos, es recomendable apostar por ingredientes naturales. ¿Cómo cuáles? Frutas, flores, esencias, aceites… Además de ser tan eficaces o incluso más que los ambientadores artificiales, no comportan ningún riesgo para nuestra salud.
También puedes apuntarte a la última tendencia en cuestión de olores para la casa, la aromaterapia. Y es que los aceites esenciales usados en esta práctica no solo perfumaran nuestra casa para que huela bien, sino que contribuyen a muchos beneficios terapéuticos. Las aromas más conocidas y populares son el eucalipto, el árbol del té, la hierbabuena o el lemongrass.
15 trucos sencillos para que tu casa huela bien
1. Ambientadores naturales
Aromatizar la casa con ambientadores naturales es siempre más recomendable que hacerlo con esencias químicas, que pueden contener elementos perjudiciales para la salud. Los olores frescos como el pino, la lavanda o el eucalipto son ideales.
2. Difusor de aceite esencial
Los difusores más usados hoy en día son los difusores ultrasónicos o los humidificadores, aunque los originales se componen de un recipiente con una vela que calienta el aceite esencial – que es el que aromatiza la casa- y lo evapora.
3. Spray aromatizado
Una de las formas más eficientes, decorativas y naturales de aromatizar cualquier estancia de la casa es colocando jarrones con flores. Las rosas, jazmines, gardenias, claveles, mimosas…, escoge la variedad de flor que más te guste y encaje con el estilo y decoración de tu salón, dormitorio e incluso baño.
4. Limpieza a vapor
Este es uno de esos trucos que cambiará por completo tu pelea diaria con los olores. Es tan fácil como llenar un spray o difusor con agua y unas gotas de aceite esencial. También podemos añadir zumo de limón y dos cucharadas de bicarbonato o simplemente comprar fragancias especiales para textiles en tiendas de decoración como Muy Mucho, Zara Home o Kave Home. Pero, ¿Dónde lo aplicamos? Sobre aquellos tejidos y muebles que suelen atrapar los malos olores: sofás, cortinas, colchas, alfombras, etc.
5. Recipiente con vinagre
Sí, sabemos lo que estás pensando. Y, no, el vinagre no tiene un olor especialmente agradable. Pero, es una sustancia antibacteriana y un desodorante natural, y nos puede ayudar tanto a limpiar aquellos rincones más difíciles como a absorber los malos olores. Te recomendamos colocar un pequeño recipiente lleno de vinagre (y si quieres puedes añadir alguna planta aromática) en un lugar que acumule malos olores, como por ejemplo el armario de la basura.
6. Flores secas
Están secas, pero mantienen el aroma de las flores naturales. Aromatizar tu casa con flores secas es una excelente opción si quieres añadir un extra de decoración a un rincón.
7. Sacos y sobres aromáticos
Si en tu armario se acumula humedad, habrás experimentado que la ropa tiene un olor característico que no es el de tu suavizante habitual. La solución, además de colocar un deshumidificador, está en colgar sobres o sacos aromáticos. Puedes fabricarlo tú mismo envolviendo, en una tela de lino u organza, flores de lavanda secas o cualquier otra planta aromática. Otra opción es colgarlos de los pomos de los armarios para aromatizar todo el dormitorio.
8. Aroma a café
Café. Esa bebida adictiva, tanto por su sabor, como por su olor. En la cocina se convertirá en el aroma más preciado y en el indicado para enmascarar los malos olores que se puedan generar. Su poderoso aroma absorberá el resto y hará que la cocina huela siempre a café recién hecho. Puedes colocar un recipiente con granos de café, o usar el poso de la última cafetera.
9. Piel de limón
El limón, la lima, la naranja o las mandarinas son frutas con propiedades antibacterianas y desinfectantes, motivo por el cual son uno de nuestros mejores aliados para limpiar la casa de forma natural y sin productos químicos. Más allá, son un producto muy efectivo a la hora de neutralizar malos olores en la cocina.
Entre los múltiples trucos que existen, destaca el de introducir una piel de limón dentro de un cuenco con agua caliente. El vapor eliminará los olores del horno y microondas. También podemos introducir medio limón dentro del lavaplatos para que no huela tanto.
10. Evita el olor a frito
¿Tu casa huele a bar de tapas cada vez que cocinas fritos? Con este truco freír o no será tan solo una cuestión de salud y dieta, no de malos olores. Puedes poner una rodaja de manzana o pieles de limón en aceite y situarlas cerca de los fogones o vitrocerámica. También puedes poner una olla con agua a hervir – mientras fríes – y añadir un poco de vinagre y cascaras de algún cítrico, el vapor eliminará el mal olor. Por supuesto, fíjate que las sartenes siempre queden bien limpias antes de guardarlas en los cajones o armarios.
11. Flores en todas las estancias
Una de las formas más eficientes, decorativas y naturales de aromatizar cualquier estancia de la casa es colocando jarrones con flores. Las rosas, jazmines, gardenias, claveles, mimosas…, escoge la variedad de flor que más te guste y encaje con el estilo y decoración de tu salón, dormitorio e incluso baño.
12. Vinagre para el fregadero
¿Estás de limpieza a fondo y profunda? Limpiar el fregadero a conciencia será uno de los primeros pasos, ya que es el lugar donde se acumulan restos de comida que, con el tiempo, pueden terminar desprendiendo malos olores. Un método para eliminar estas trazas de forma definitiva es calentar una taza con vinagre, sal gorda y bicarbonato. Una vez haya cogido temperatura, viértela en el fregadero y deja que actúe media hora antes de enjuagarlo con agua caliente. Una solución dos en uno, ya que además de neutralizar olores, también desincrusta la suciedad de las tuberías y fregadero.
13. Lavavajillas sin olores
El lavavajillas es otro de los focos habituales de malos olores en la cocina. Para evitarlo, primero de todo debes cumplir un paso muy sencillo, y es enjuagar y aclarar bien los platos antes de colocarlos en él, evitando que queden restos de comida causantes de olores desagradables. Si quieres limpiar a fondo el lavavajillas, programa un lavado vacío con vinagre y bicarbonato.
14. Olores en la nevera
La nevera debe limpiarse cada tres meses para evitar que la suciedad se quede pegada y que los olores queden impregnados. Límpiala con un paño con vinagre y elimina toda clase de olores. Para evitar que los productos frescos dejen su olor, introduce un recipiente con bicarbonato al final de la última balda de la nevera.
15. Bicarbonato para las alfombras
Ya lo hemos mencionado en varias ocasiones, y es que el bicarbonato será nuestro mejor aliado para combatir los malos olores. También para limpiar las alfombras, un elemento decorativo muy puñetero cuando se trata de su limpieza. El primer paso será espolvorear el bicarbonato sobre la alfombra, dejándolo actuar toda la noche e incluso 24 horas. Después es momento de aspirar el polvo que ya habrá absorbido los malos olores atrapados en las partículas de suciedad.
Fuente: www.revistainteriores.es
