Los vinilos decorativos te permiten no solo personalizar las paredes y renovar muebles, también proteger el suelo y cubrir los azulejos de la cocina. Si quieres colocarlos bien y que te duren en el tiempo, toma nota de los fallos en los que no debes caer.
1. Colocar un vinilo decorativo con la superficie sucia
Ya sea en pared, suelo o mueble, jamás coloques un vinilo decorativo sin antes limpiar a conciencia la superficie con un paño limpio. El polvo es el enemigo número uno del vinilo. Esta consigna se multiplica si el lugar donde vas a pegarlo es sobre los azulejos de la cocina. Límpialos bien antes retirando toda marca de grasa y suciedad. Una vez secos, ya puedes colocar los vinilos.
2. Pegar un vinilo inmediatamente despues de pintar
Los vinilos decorativos llevan adhesivo por lo que no necesitan ni agua, ni pegamento para fijarlos sobre una superficie. Esta ha de estar completamente seca. Si acabas de pintar una pared, por ejemplo, espera entre una semana y 15 días antes de colocar el vinilo para asegurarte que no conserva humedad.
3. Guardar tu vinilo enrrollado o doblado
Mientras esperas el momento de colocar el vinilo decorativo sobre él, manténlo estirado sobre una superficie plana. No lo arruges, ni lo dobles ni, por supuesto, lo enrolles.
4. Colocar el vinilo decorativo cerca de una fuente de calor
El enemigo número dos de los vinilos es el calor. Las altas temperaturas ablandan las colas con lo que si decoras un horno, un radiador o una campana con vinilos, es más que probable que se levante al poco tiempo de ponerlo. Si lo vas a colocar en el salpicadero de la cocina, cerca de la zona de cocinado, asegúrate antes que la firma contempla esta posibilidad.
5. Decorar con vinilo objetos esfericos
Posiblemente a tu hijo le encantaría que le forrarás el balón con ese vinilo decorativo que tanto le gusta. ¡Craso error! Los vinilos solo funcionan en superficies planas por lo que no insistas en tratar de decorar cualquier objeto redondo. Tan solo conseguirás que aparezcan burbujas y arrugas.
6. Despegar totalmente el papel del soporte
El vinilo está formado por dos láminas: una con adhesivo en la que vemos el dibujo y otra transparente que funciona como transportador. Coloca esta última hacia el exterior y la adhesiva en la trasera. Retira despacio y con cuidado la lámina transparente. Nunca por completo. A medida que la quites, presiona con un paño limpio la pared para fijar el dibujo. Y siempre desde el centro hacia el exterior; así eliminarás burbujas y arrugas.
7. Pegarlos y despegarlos continuamente
Un vinilo profesional está pensado para decorar durante años una misma estancia, pero no para que lo cambies de lugar cada dos por tres. Antes de colocarlo, decide su emplazamiento definitivo porque una vez colocado, mejor no tocarlo. De lo contrario se irá desprendiendo la cantidad de adhesivo y, por tanto, se irá deteriorando.
8. Instalar un vinilo sin fijarlo antes
Pon cinta de carrocero en la lámina transparente para que no se mueva. Verás cómo te ayuda a la hora de colocarlo perfectamente. Sobre todo, si como en este caso, es una superficie amplia con papel vinílico en las paredes.
9. Limpiarlos con productos agresivos
Si quieres que tu vinilo te dure mucho tiempo, límpialo cada semana con un paño de algodón seco para quitarle el polvo. Si está en la cocina, puedes utilizar un paño ligeramente humedecido con un poco de jabón neutro. Conviene que leas las instrucciones del fabricante para ver si el vinilo es resistente al agua o no. Si decora el suelo, a modo de alfombra, existen productos especiales para limpiarlos, exentos de líquidos abrasivos.
10. Fijarlo sobre paredes rugosas
Si te preguntas si es posible colocar un vinilo decorativo sobre una pared de gotelé, ya te decimos que no. Los vinilos requieren superficies planas. Si están desconchadas, tienen humedad, no están pintadas o son porosas, como la madera o el corcho, el vinilo se acabará despegando. Colocarlo en estas condiciones resultará una pérdida de tiempo y esfuerzo.
Fuente: www.elmueble.com